GRACEE MARTY
( Uruguai )
Gracee Marty ( Graciela Leaguizamón ) nasceu em Montevideo, Uruguay. Retoma seus estudos com o escritor Pedro Recciutti e logo participa do "taller" Nadie es poeta en su tierra. Publicou diversos livros artesenais de poesia:
Palabras sueltas en un ramo de marcelas blancas; El tiempo es solo arena; Violetas simples para un adiós; Jardin de pájaros.
TEXTOS EN ESPAÑOL - TEXTOS EM PORTUGUÊS
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- LETRAS DEL DESAMOR. Selección de Poesía de Autores Contemporáneos. Montevideo: Bianchi editores; Brasília: Edições Pilar, s. d. 272 p. ISBN 99574-663-82-2
Ex. bibl. Antonio Miranda
- Cuando el frío llegue
. Esa noche todo era calma.
La soledad paseaba sus velos de agua
Agua pura, como fruta en su árbol
desgarrada como en mil uñas de espanto.
En el acantilado de los ojos despeñada, una lágrima
asomaba en la aurora. Increíblemente,
el mundo no se detuvo como pensamos
ni el ron que tomamos dejó de quemarnos las entrañas
aunque, entrada la madruga, éramos experientes de su fortaleza.
El sol descubrió nuestra pertenencia.
Y allí fuimos,
hacia ninguna parte.
He prometido ser ceniza entre las sombras,
parte de esa pared que divide la soledad, mientras
tu nombre se escurre disuelto en la selva noble,
en las calles ahuecadas.
Los pasos pierden su andar ciego, sumergidos en pozos
/ cubierto de moho
que solo rumian silencios en un recuerdo inmóvil
mientras el viento susurra la letra de aquella canción
/ sen francés.
Todo el pasado duerme placenteramente en las rodillas
/del mundo
en el imperio de los pájaros sin alas
en el cruel exilio del hechizo desolado.
Germina el vivero, pleno de llaves
donde ángeles redondos espuman canciones misteriosas
canciones de felicidad que nadie escucha
cansados del día en que nada nace.
Veo cómo expando mis cenizas, como ruedan por la casa
cómo se sienten extranjeras en su propiedad
aves de ojos silentes que arrodillan su fragancia
ante la ausencia que no te nombra, ante una ausencia
asombrada de espiar las ganas de la carne
en el oscuro escondite de tus huesos.
Sé que sólo polvo somos, cacharros que se deslucen
/ en instantes
lengüetazos amargos entre el ir y el no volver
como estrellas perdidas que buscan su rumbo
mientras envejecen madurando.
El agua seguirá siendo parte de la arena,
el cielo esa nube que nos oprime los sesos sin filiación anotada
heredad de sueños meticulosamente incumplidos…
He prometido ser ceniza que construya tu mirada
Serás, el fuego que me construya en cenizas, eternamente.
Hay otros mundos de esta piel que envejece
Hadas callejeras que buscan la plenitud en un viaje sin retorno
Ventanas que se abren a la asombrada costumbre de ir
/ volviéndose polvo.
Lo saben,
han traído el mensaje desde los tiempos en que la manzana
/ colgaba del árbol
y su sabor era desconocido.
Un día estos jeans colgarán de mi cintura y brotarán de mi
/ viente girasoles.
Otro mundo habrá debajo, más abajo, esperándome.
Cuando sentía miedo, buscaba tu mano en las sombras.,
era como si mil palomas gritaran paz
entonces, sonreías complacido de hacerme niña en tus juegos
convirtiéndonos en almas tibias
doliéndonos el silencio, si pasaba apenas rozóndonos la frente.
Tomabas mi mano como si fuera el mundo y lo pintabas de
/ colores estridentes
con sorprendidos pasos, saltabas de la fiebre al susto, de
/ sentirte enamorado.
Un día alguien encendió la lámpara, atravesó la lluvia confidente,
vimos como el otoño despojaba de ropaje la plaza donde
/jugábamos a ser misterio
y supimos que los sueños se violan impunemente.
El invierno trajo la desnudez en dos copas de vino, en el latido
/ de la uva
en la lánguida sombra de la cordura que nacía en el amanecer.
El sol vistió de luto y el cielo resplandeciente me dolíó en los ojos
que ciegos,
sólo buscaron en el vacío.
¿Qué hará sentado, descubriéndose entre espejos de tormenta
construyendo su respiración agitada en las paredes de su mudez..?
¿Cómo podrá sobrevivirse?
Tal vez las alas de la bicicleta le dan sangre para regarse por dentro
o quizás algún libro se siente a su lado para oírle sin preguntar nada.
Aún me preocupa,
los relojes siguen su misión que los justifica. Finaliza el verano.
Cuando el frío llegue, estará descalzo con su abrigo de luto.
Cuando el frío llegue.
-
- TEXTOS EM PORTUGUÊS
Tradução por ANTONIO MIRANDA
-
- Cuando o frio chegar
- Nessa noite tudo estava calmo.
A solidão passeava seus véus de água
Água pura, como fruta em sus árvore
desgarrada como em mil unhas de espanto.
No precipício dos olhos mergulhada, uma lágrima
surgis na aurora. Incrivelmente,
o mundo não se deteve como pensamos
nem o rum que tomamos deixou de queimar-nos as entranhas
embora, chegada a madrugada, éramos experientes de sua fortaleza.
O sol descobriu nossa pertencimento.
E ali fomos,
até lugar nenhum.
- Prometido ser cinza entre as sombras,
parte dessa parede que divide a solidão, enquanto
teu nome escorre desfeito na selva nobre,
nas ruas esburacadas.
Os passos perdem seu andar cego, submersos en poços
/ cobertos de mofo
que apenas ruminam silêncios em uma lembrança imóvel
enquanto o vento sussurra a letra daquela canção
/ em francês.
Todo o passado dorme agradavelmente ajoelhado pelos
/ mundo
no império dos pássaros sem asas
no exílio cruel do feitiço desolado.
Germina o viveiro, pleno de chaves
onde anjos redondos espumam canções misteriosas
canções de felicidade que ninguém escuta
cansados do dia em que nada nasce.
Vejo como expando minhas cinzas, como rolam pela casa
como se sentem estrangeiras em sua propriedade
aves de olhos silentes que dissolvem sua fragrância
ante a ausência que não te cita, ante una ausência
assombrada de espiar as vontades da carne
no escuro esconderijo de teus ossos.
Sei que somos apenas pó, potes que se desfazem
/ em instantes
lambidos amargos entre o ir e o não voltar
como estrelas perdidas que buscam o seu rumo
enquanto envelhecem amadurecendo.
A água seguirá sendo parte da areia,
o céu essa nuvem que nos oprime os miolos sem filiação anotada
herdade de sonhos meticulosamente não realizados…
Eu prometi ser a cinza que construa a tua mirada
Serás, o fogo que me construa em cinzas, eternamente.
Existem outros mundos desta pele que envelhece
Fadas caseiras que buscam a plenitude numa viagem sem regresso
Janelas que se abrem ao asombrado costume de ir
/ tornando-se pó.
E sabem,
trouxeram a mensagem desde os tempos em que a maça
/ pendurada da árvore
e seu sabor era desconhecido.
Um dia destes jeans estarão vestindo minha cintura e brotarão de
/ meu ventre girassóis.
Outro mundo estará embaixo, más abaixo, esperando-me.
Quando eu sentia medo, buscava tua mão nas sombras.,
era como se mil pombas anunciaram a paz
então, tu sorrias satisfeito por tornar-me menina em teus jogos
convertendo-nos em almas tíbias
doendo-nos o silêncio, quando passava apenas roçando-nos a face.
Pegavas minha mão como se fosse o mundo e o pintavas de
/ cores estridentes
com surpreendidos passos, saltavas da febre ao susto, por
/ sentir-te enamorado.
Certo dia alguém acendeu a lâmpada, atravessou a chuva confiante,
vimos como o outono despojava de cobertura a praça onde
/brincávamos e ser mistério
e descobrimos que os sonhos se violam impunemente.
O inverno trouxe a desnudez em duas copas de vinho, no ânimo
/ da uva
na lânguida sombra da sanidade que nascia ao amanhecer.
O sol vestiu-se de luto e o céu resplandecente doeu-me nos olhos
que cegos,
somente buscaram no vazío.
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- Página publicada em setembro de 2022
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